Cómo sobrevivir a la administración de un negocio familiar
Los que hemos emprendido un negocio o administramos una empresa sabemos que no es tarea fácil, independientemente del giro o sector, nos enfrentamos a una competencia voraz, condiciones de mercado fluctuantes, los clientes cada vez son más exigentes, aunado a los cambios que surgen día a día, especialmente en el ámbito de la tecnología. Dentro del negocio también afrontamos retos como manejar de manera adecuada las finanzas y gestionar los recursos humanos. Si además sumamos que nuestro negocio es familiar, se vuelve una verdadera labor para la que se requieren habilidades de supervivencia.
Según estudios recientes de la Universidad de Las Américas Puebla (UDLA), aproximadamente el 90% de las empresas en México son familiares, excluyendo la microempresa, y generan el 67% del empleo del país[1]. Ahora bien, a nivel internacional el panorama es que aproximadamente dos terceras partes del total de las empresas familiares quiebran o son vendidas por la familia durante la primera generación, y solo entre el 5% y el 15% logran perdurar hasta la tercera generación bajo la dirección de la descendencia del fundador.[2]
La familia en la empresa puede estar vinculada de las siguientes maneras:
- En la propiedad. Cuando son socios del negocio, ya sea mayoritarios o minoritarios.
- En la operación del negocio. Cuando ocupan cualquier puesto dentro de la empresa, tanto directivo como operativo.
- Por influencia. Cuando participan en las decisiones del negocio, directa o indirectamente. En algunos casos pueden formar parte del Consejo de Administración o tener una fuerte influencia en áreas clave del negocio.
[1] Juan Manuel San Martín Reyna y Jorge Alberto Durán Encalada. Radiografía de la Empresa Familiar en México. UDLA. 2017.
[2] Fred Neubauer y Alden Lank. The family business is governance for sustainability. England, 2003.
Sin embargo, los retos se multiplican a medida que la familia incremente su involucramiento y participación en el negocio. Se pueden presentar situaciones como las siguientes:
- Intentos por definir el rumbo de la empresa, todos los familiares se sienten con derecho a dirigir la misma.
- Deseo de controlar las áreas de influencia en las que estén participando los familiares.
- Resistencia al cambio, principalmente porque el fundador o la generación anterior realizaba actividades o tomaba decisiones de cierta manera.
- Exceso de confianza de los familiares, sobre todo en la áreas operativas, al no respetar las políticas, normas o procedimientos; o bien, tomando decisiones por emoción.
- Favoritismo para ocupar algún puesto dentro de la empresa.
Por eso es importante ejecutar medidas para sobrevivir a la administración de un negocio familiar, sobre todo en los siguientes aspectos:
LEGALES
- PLANES DE SUCESIÓN. Establecer los planes de sucesión de manera clara. Esto evitará problemas de propiedad en caso que falte alguno de los accionistas o decida no estar más en el negocio y brindará transparencia en aspectos fiscales. Algunos instrumentos puede ser el testamento, fideicomisos o cesión de derechos.
- CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN. Constituir un Consejo de Administración, esto facilitará la toma de decisiones clave del negocio así como un seguimiento pertinente a la evaluación del funcionamiento del negocio. En este Consejo participan todos los socios de la empresa sean familiares o no. Para realizarlo solamente se requiere voluntad de los socios para reunirse periódicamente, es recomendable incorporar al Consejo de Administración a algunos miembros ajenos a la empresa, que contribuyan con su experiencia especializada en la toma de decisiones.
- PROTOCOLO FAMILIAR. Es un documento que recoge los acuerdos de los familiares sobre manejo patrimonial y laboral en la empresa familiar. Ahí se establecen políticas respecto a la gestión de la familia en la empresa, tales como remuneraciones equilibradas para los miembros de la familia, normas de actuación en el caso de conflictos de intereses, reinversión de utilidades, actuación en caso de sucesión, entre otros. Se considera equivalente a la validez de un contrato privado, pero puede elevarse a escritura pública.
ORGANIZACIONAL
- PUESTOS Y FUNCIONES. Definir por escrito las funciones y puestos que desempeñará cada integrante del negocio y que deberá acatar cada miembro de la familia, de tal forma que se especifiquen las tareas que le corresponden. También en dichos perfiles de puestos deberá aparecer la remuneración asignada y previamente pactada en el Protocolo Familiar.
- PLAN DE CARRERA. Es recomendable elaborar un plan de crecimiento o carrera para todos los miembros de la organización en el que también se incluya a los integrantes de la familia. También éste deberá ser aprobado en el Protocolo Familiar.
CONCLUSIONES
Administrar un negocio familiar es todo un reto del que se puede sobrevivir logrando el buen funcionamiento de la empresa. Recordemos también que los negocios familiares tienen fortalezas que pueden capitalizarse, tales como la buena comunicación, el compromiso con el negocio y, sobre todo, la unión. Tener esto en cuenta ayudará a muchos negocios a crecer, consolidarse y perdurar más allá de una generación. Si se establece orden y claridad en los aspectos legales y organizacionales, las posibilidades de éxito serán mayores. Así tú y el negocio de tu familia pueden escribir su propia historia de logros y formar parte de las estadísticas de los que sobreviven al administrar una empresa familiar.