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6 PASOS PARA HACER UN FONDO DE RESERVA ECONÓMICA (FRE) PARA CONTINGENCIAS

Aún estamos en la contingencia derivada del COVID-19, y en muchas familias ha tenido un fuerte impacto en su Dinero. Sobre todo si fueron de las que uno o varios miembros de la familia obtenía sus recursos económicos de las actividades que suspendieron labores durante más de 3 meses por ser consideradas no esenciales. Tales como centros comerciales, gimnasios, restaurantes, museos, cines y hasta varios centros de producción industrial.

Ante eventos de tal naturaleza, eventos totalmente inesperados, es obligada una pregunta: ¿estás preparada (o) con un Fondo de reserva de recursos económicos?… Si la respuesta es NO, o bien quieres profundizar en tu método que sigues para tener una reserva económica que te permita afrontar los eventos imprevistos de la vida, te comento los 6 pasos para constituir un Fondo de Reserva de Dinero. 

Un fondo de recursos económicos (FRE) para hacer frente a una contingencia es aquella cantidad de dinero que tienes disponible de manera inmediat. Y que te permite continuar con tus gastos durante un determinado periodo de tiempo.

Paso 1.- Conciencia de la importancia de Tener un Fondo de Reserva.

El evento del coronavirus, sin duda, es un evento que nos puede dejar muchas enseñanzas, en todos los planos de la existencia humana. En el plano de las finanzas personales, será muy útil que se tenga un espacio de reflexión para tomar conciencia del manejo de los recursos financieros personales. Nunca como ahora, en este evento totalmente inesperado, es cuándo se podrá tener mayor conciencia de la importancia de tener un fondo de Dinero de esta naturaleza. De tal manera que el primer paso es cobrar conciencia de dicha importancia para hacerle frente a las eventualidades.

Paso 2.- El FRE debe ser claramente definido, es decir, debe ser una cantidad determinada, cuantitativamente clara y deberá expresar un periodo de tiempo.

Se sugiere un mínimo de 3 meses y un máximo de 1 año. El criterio general es la cantidad necesaria para sufragar gastos sin percibir ningún ingreso. En nuestra cultura es muy común caer en imprecisiones en varios aspectos de nuestra vida. No es recomendable expresiones como “voy a juntar algo de Dinero” o “algo de Dinero para mi fondo de reserva”. Este tipo de imprecisiones nos llevan a que no se realice la acción.

En este punto vale la recomendación de que la cantidad resultante que constituirá nuestro FRE debe quedar por escrito, ya sea en una computadora o una agenda electrónica. Aunque preferentemente escribirla a mano es la mejor manera, ya que, al ponerlo por escrito, de nuestro puño y letra, se fijará más en nuestra mente.

Paso 3.- Que la cantidad del FRE sea el resultado de un análisis de las necesidades de gasto en el periodo elegido.

Para lo anterior se deberá considerar lo que necesitemos erogar cada mes, por lo menos en 3 grandes bloques de conceptos:

  1. Gastos indispensables (alimentación y vestido, principalmente)
  2. Compromisos financieros (pago de los servicios, pago de los compromisos financieros recurrentes: hipotecas, deudas bancarias, colegiaturas, deudas promedio en tiendas departamentales, entre otros)
  3. Gastos opcionales (café, cine, restaurante, vacaciones, entre otros, que no son gastos indispensables para la supervivencia, pero nos ayudan a tener una salud mental.)

Al analizar estos 3 conceptos, lo recomendable es revisar los gastos que se deberán hacer, considerados al mínimo indispensable. Desde luego cada quién podrá constituir su fondo como le plazca, sin embargo, una revisión al mínimo de gastos nos alentará a constituirlo. Mientras que un calculo elevado nos puede inhibir su constitución o nos paralizará, ya que podría verse elevado el fondo de recursos a reunir. En este punto, vale la pena enfatizar que la revisión de paso nos arrojaría un análisis de nuestras pautas de consumo.

Paso 4.- Se deberá tener presente que la constitución del FRE es un proceso de mediano plazo.

Habrá sin duda personas que lo puedan constituir en el acto. Es decir, estamos hablando de un lapso promedio de 1 a 3 años, incluso más, dependiendo de la cantidad que constituirá nuestro fondo y desde luego de los ingresos de cada persona.  Es importante tener la mentalidad del mediano plazo ya que de lo contrario se desanimará nuestro proyecto.

Si bien es cierto que definir la cantidad es indispensable, una de las claves es no angustiarse por la cantidad que tenemos que reunir en el futuro, ya que eso nos causa ansiedad. La recomendación es fragmentar el proyecto (aportación diaria, semanal, quincenal o mensual) y cumplir cada día o cada quincena o semana.

Paso 5.- Se deberá tener muy en cuenta la disciplina para tener éxito en el proyecto.

En realidad de lo que estamos hablando es de construir un hábito, el hábito del ahorro. Y los hábitos sólo se construyen con la mentalidad y la disciplina adecuadas.

Paso 6.- Finalmente el paso más importante: ¡Iniciar inmediatamente!

En este punto hay que hacer notar que aun cuando se esté en la época de pandemia, se puede iniciar con cantidades mínimas de dinero. De lo que se trata es de iniciar desde nuestra mente afirmando 3 aspectos que hemos mencionado anteriormente: Que es un plan de largo plazo, que debemos formar el hábito de colocar Dinero en un fondo de reserva para emergencias y, finalmente, y tal vez lo más importante: decirle a nuestra mente que sí podemos.