Hoy en día es posible capitalizar tu talento a través de los medios digitales, que con la contingencia se han vuelto más indispensables para tener contacto inmediato con otras personas.
Como facilitadora laboral, a lo largo del año pasado y a base de ensayo y error, aprendí que para tener resultados tangibles en los medios digitales tienes que empezar por definir tu objetivo.
¿Qué es lo que quieres conseguir? Así mismo, me di cuenta que en el caso de las redes sociales, no todas eran para mí, ni todas me ayudarían a cumplir mis objetivos de negocio. En mi caso particular, me enfoqué e invertí en capacitación en LinkedIn, esta maravillosa red profesional que ya usaba desde hace varios años, pero con otro fin.
El objetivo de LinkedIn es crear conexiones enfocadas al desarrollo y crecimiento profesional y/o económico de las partes, a diferencia de lo que muchos creen, no es una herramienta exclusiva para la búsqueda de empleo, tiene otras bondades, como el posicionamiento de marca, puedes cazar talento para tu negocio, hacer networking, vender y comprar productos o servicios, adquirir conocimientos, etc.
Incluso, lo puedes hacer en la versión gratuita, pero para monetizar deberás estar dispuesto primero a aportar contenido de valor. Independientemente de tu rol, esto te interesa, si eres:
1. Emprendedora o empresaria y quieres generar alianzas y ventas.
2. Estudiante en busca de gestionar tu carrera profesional y obtener capacitación.
3. Colaboradora o no en una empresa y en búsqueda de un reto laboral.
A continuación, te comparto los tres pilares que me ayudaron a alcanzar mis metas en LinkedIn:
1.- El punto de partida es abrir una cuenta en LinkedIn y trabajar sobre tu perfil para llegar a la categoría de “perfil estelar”, mi sugerencia es llenar todos los menús con la información similar a la que tienes en tu currículum vitae, por supuesto aquí tendrás mucho más espacio y podrás brillar más si te enfocas en poner keywords o palabras clave según tu sector, profesión, etc., (para ello deberás haber trabajado previo y a conciencia en tener un CV con contenido ganador y de alto impacto que te diferencie de los demás).
Se dice que mientras no tengas un perfil estelar, el algoritmo de LinkedIn no te da visibilidad, así que dedica tiempo a plasmar tu talento, pero ojo, elimina la vanidad de tu mente, todo tiene que ser muy aterrizado y equilibrado con lo que realmente eres.
2.- El segundo punto muy importante es rodearte de contactos estratégicos a los que les puedas aportar algo, recuerda, serán conexiones de ganar-ganar, y es aquí donde puedes hacer un networking efectivo. Debes ser tolerante, amable y respetuosa, nunca contactes a alguien sólo por conveniencia, no pidas ningún favor sin antes saludar, no trates de vender en el primer contacto, ni le avientes tu CV al reclutador exigiendo te dé una oportunidad, así jamás conseguirás resultados ni en esta red, ni en ninguna otra.
3.- El tercer y último punto es el de tu actividad en esta red, debes de tener una estrategia clara según tu objetivo. Independientemente de nuestro rol, todos tenemos una marca personal y ésta es la mejor plataforma para gestionarla, te sugiero seas humana, auténtica, diferénciate y sobre todo sé congruente. Así que atrévete y lánzate ya al maravilloso mundo de las publicaciones en LinkedIn, comparte contenido de valor que genere engagement, que le sea de gran utilidad a la comunidad y si puedes habla desde tu experiencia (es la mejor forma de venderte sin vender).
También deberás poner tu punto de vista y opinión de experto en las publicaciones de otros y recomendar o dar reacciones a lo que publican los demás, así que aprende de todos y respeta las opiniones.
Generar confianza lleva tiempo, pero la constancia es tu mejor herramienta. Hoy, a través del uso de LinkedIn, tengo clientes constantes, casos de éxito en México y también ya mis primeros clientes en Latinoamérica. Cuento con más de 6,000 contactos en esta red y cerca de los 60,000 seguidores.
Por supuesto esto no fue nada fácil ni de la noche a la mañana; comencé a comercializar mi servicio en esta red con el afán de aumentar mis ventas y fue hasta 2 meses después de mucha dedicación, investigación y una visita a las oficinas de LinkedIn de New York, que el año pasado tuve por primera vez un cliente resultado del uso de esta red, sí, la primera persona que me contrató a través de esta herramienta. ¡Estaba muy feliz! porque, aunque ya llevaba varios años operando, la mayoría de mis clientes llegaban por otros medios o por recomendación, pero al fin la constancia, el trabajo y la dedicación empezaron a dar frutos.